El gobierno rionegrino autorizó la caza, sin restricciones, de pumas en su provincia, argumentando que son una plaga que ataca el ganado. Fuerte crítica de la sociedad y de los organismos protectores. Con el argumento de que los pumas están atacando el ganado, el gobierno de la provincia de Río Negro, autorizó la caza, sin restricciones, de pumas. Además el propio Estado paga por la piel del animal muerto.
De esta manera los cazadores, “bajo la ley”, están saliendo con armas de fuego, cuchillos, perros feroces y todo lo que encuentran a su mano, a matar pumas y entregar su piel al Estado rionegrino con el fin de obtener su premio, $500 por animal.
El tema está tomando “vuelo” y ni bien recibieron el alerta en la Fundación Cullunche y La Red Argentina Contra el Tráfico de Especies Silvestres lanzaron una fuerte crítica hacia esta situación. “Estamos indignados, afirmó Jennifer Ibarra, titular de la Fundación Cullunches, y repudiamos esta medida tomada no sólo por la provincia de Río Negro, sino también por otras provincias patagónicas e incluso La Pampa. Es una locura considera que el puma es una plaga, la situación del campo es grave por la sequía y otros factores, pero esta no es la manera de solucionarlo, son los funcionarios públicos quienes deberían resolver esta situación”.
La matanza de pumas ha sido una medida histórica que data del año 1800, pero ya no está acorde con la situación ambiental ni económica del país. El exterminio, a modo de ver de los defensores ambientales, no es la única medida de control y se puede evaluar otras posibilidades que no lleven a la matanza masiva.
Según las autoridades de RACTES, la medida autorizada por Río Negro y la Nación no contempla estudios poblacionales, no tiene límites, no plantea si son machos o hembras o cachorros. De esta manera se está rompiendo el equilibrio de la cadena alimenticia lo cual traerá aparejada consecuencias graves.
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