El pilote de control

Debido a las características del subsuelo de la ciudad de México, que en algunas zonas es de elevada compresibilidad, baja resistencia a soportar cargas, aunado al hundimiento del suelo, las cimentaciones de edificios deben proyectarse y construirse considerando estos aspectos; en 1951 el Ing. Manuel González Flores inventó el pilote de control, que es una modificación básica a los pilotes apoyados en estratos firmes, rígidamente unidos a la cimentación (pilotes de punta). La modificación consiste:


• Que en lugar de que los pilotes estén rígidamente unidos a la cimentación, la atraviesan libremente y se liguen a ella mediante un mecanismo o marco de carga, que contiene un componente de material compresible entre este marco y la cabeza del pilote.
• A través del mecanismo se pueden controlar los movimientos del edificio.
• Los pilotes de control, son dispositivos que tienen un paquete compresible entre el pilote y el puente, que es el que absorbe los movimientos verticales de la estructura, con un rango de deformación del 50%, de manera que a la vez que hay una transmisión de carga al pilote, el edificio queda en condiciones de seguir al suelo durante el hundimiento de la ciudad, por la compactación de estos elementos a la misma velocidad que se presente el hundimiento regional del suelo.

ING. MANUEL GONZÁLEZ FLORES. (1908-1986)
ESTUDIOS. Nació en Tecajete, Hidalgo, el 6 de junio de 1908 y falleció a los 77 años de edad, el 20 de marzo de 1986. Cursó los primeros años de primaria en dos colegios de la ciudad de Pachuca. Los cuatro últimos de su educación primaria fueron en el Colegio Francés de la Perpetua en la ciudad de México de 1918 a 1921. Estudió el bachillerato durante tres años en el Colegio Francés Morelos, y un año en la Escuela Nacional Preparatoria, haciendo notar que en ese periodo cursó los años 4° y 5° en uno solo. Obtuvo el título de ingeniero civil en la Escuela Nacional de Ingeniería de la Universidad de México, donde estudió en los años de 1927 a 1931; su examen profesional lo sustentó el 21 de noviembre de 1935.

INVENTOR. En 1945, ideó y desarrolló el sistema de “Descimbrar Cimbrando”, con el que se construyeron desde entonces más de 20 edificios. Comprobó así que el sistema es de una gran rapidez en su ejecución, con la ventaja adicional de demostrar que es una solución limpia, que economiza un fuerte porcentaje de madera y material de cimbra. Este sistema fue patentado en varios países extranjeros y ha sido usado aún en lugares tan remotos como Egipto, lo que dio al Ing. Manuel González Flores gran prestigio, al igual que a la ingeniería mexicana. Se dio a conocer ampliamente esta innovación en revistas técnicas de distintos países, en varios idiomas y a través de diversos artículos publicados. Inventó el “Pilote de Control”, que sirve para cimentar o recimentar edificios en terrenos tan heterogéneos y deformables como el de la ciudad de México y a la gran deformabilidad de arcillas en el subsuelo, que se consolidan continuamente. Los edificios cimentados sobre “pilotes de punta”, apoyados en la capa dura, se sobrecargan excesivamente en forma proporcional hasta determinados límites, por el volumen de arcilla que los rodea, hincándolos más unos que otros, especialmente en las orillas y esquinas de los edificios, dañando así al pilote y al edificio que soportan; además, obligan a que los edificios vayan sobresaliendo por arriba de las banquetas y jardines. Por lo que se refiere al pilote de fricción, teniendo en cuenta que se proyecta a manera de irse hincando conforme desciende el subsuelo de la ciudad de México, se encuentra que un gran número de edificios esbeltos se inclinan, principalmente durante un sismo. Para evitar los efectos mencionados, el ingeniero Manuel González Flores diseño el Pilote de Control, éstos no quedan nunca abajo de las trabes ni de las columnas, sino a un lado, y atraviesan la cimentación sobresaliendo encima de la losa.

Teniendo en cuenta que los pilotes son fijos, el edificio puede bajar o subir con respecto a ellos y es posible hacer descender un edificio al quitar la carga que soportan los pilotes, o subirlo si se pone un gato hidráulico entre el puente y los pilotes. Desde 1947, se dedicó a estudiar y resolver problemas de cimentación, especialmente en inmuebles de la ciudad de México; habiendo propuesto a los técnicos mexicanos, El sistema de Pilotes de Control como notable solución a los graves movimientos diferenciales que se presentan en los edificios pesados;. Por medio de este procedimiento ideado por el Ing. Manuel González Flores, ha sido posible desde 1950, cimentar y recimentar más de 600 edificios, bajándolos, subiéndolos o enderezándolos. Muchos de los edificios importantes de nuestra capital, recimentados con este novedoso y lógico sistema se han logrado rescatar, otros se han podido mantener al mismo nivel relativo con respecto a las calles y banquetas de la zona donde están desplantados disminuyendo su vulnerabilidad ante eventos sísmicos, otros más se han podido renivelar cuando han sufrido desplomes, así hayan sido ocasionados por cualquier influencia. Con este sistema el Ing. González Flores realizó trabajos de recimentación de tal importancia, que llamó la atención no sólo a nivel nacional sino también internacional, a través de artículos especializados publicados en varios congresos de mecánica de suelos, más los desarrollados por sus propias intervenciones.

También ideó un sistema que llamó “Antisísmico”, o “sistema a salvo de sismos”, por el que el Banco Nacional de México le otorgó el Premio Nacional de Ciencia y Tecnología a través del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México. Este dispositivo está formado fundamentalmente por dos placas circulares de la mayor dureza, cada una con superficie terminada a espejo, de 19 mm de espesor. La placa inferior está sujeta a la cimentación en su cara lisa y dura, perfectamente horizontal y hacia arriba; sobre dicha superficie se encuentra un cierto número de balines, esferas de acero duro, libres para moverse, manteniéndolos juntos por un anillo de acero que los rodea, también libre para moverse sobre la placa, pero de ninguna manera susceptible de moverse mas allá de la orilla de dicha placa; sobre los balines está colocada la segunda placa, similar en todas sus características a la primera, con la superficie pulida hacia abajo, esta segunda placa a su vez está fija a la estructura del edificio. Gracias a la inercia del edificio, el dispositivo aísla efectivamente de sus movimientos horizontales a la cimentación de la superestructura. Es un sistema efectivo y eficaz, ideal para la ciudad de México. Fue patentado e instalado en un edifico de departamentos ubicado en la calle de Repúblicas 74 col. Portales y en una escuela del Departamento del Distrito Federal en la calle de Ximilpa colonia Nueva Argentina, hasta la fecha después de innumerables sismos, no ha causado el más mínimo daño ni el frecuente fenómeno de rotura de vidrios.

RECONOCIMIENTO NACIONAL
Por su invento del “Pilote de Control”, el Ing. González Flores recibió la máxima distinción profesional que otorga nuestro país, haciéndose galardonador del bien ganado “Premio Nacional de Ingeniería” en el año de 1966, que le fue entregado de manos del entonces Presidente de la República, Lic. Gustavo Díaz Ordaz.